Las glándulas anales son dos sacos pequeños, uno a cada lado del recto del animal. Si bien la mayoría de las mascotas vacían (o expresan) sus glándulas anales cuando van de cuerpo normalmente, algunas no lo hacen y pueden sufrir infecciones u obstrucciones (bloqueos), que suelen ser irritantes o dolorosas.
La expresión de las glándulas anales de una mascota es un proceso mediante el cual un veterinario o técnico ejerce presión sobre la glándula para liberar el fluido acumulado y prevenir infecciones y molestias.