La leptospirosis es un parásito que se elimina en la orina de los animales infectados y puede transmitirse a través de heridas por mordedura, ingestión de tejidos infectados o contacto con tierra, alimentos, agua o lechos contaminados. Si el perro ingiere el parásito, puede desarrollar una enfermedad grave y potencialmente mortal.
Recomendamos una serie inicial de vacunas (2 inyecciones administradas con un intervalo de 3-4 semanas) y luego un refuerzo anual, o según recomiende su veterinario.