A veces, las mejores cosas de la vida ocurren cuando menos te lo esperas. Así es exactamente como Jax, un dulce Bernadoodle, encontró el camino a la casa de su nueva familia. «En aquel momento ni siquiera quería tener un perro», dice la dueña de Jax. «Pero cuando vi su cara, no pude resistirme. Fue totalmente inesperado, pero no lo cambiaría por nada del mundo».

Ocho meses después, Jax es un miembro muy querido de la familia, y sus dueños se dedican a darle los mejores cuidados posibles. Cuando llegó el momento de someter a Jax a una operación de esterilización, acudieron a Emancipet tras oír recomendaciones elogiosas de su comunidad. «Todos los habitantes de Filadelfia me contaron historias increíbles sobre lo estupendo que era Emancipet, y me alegro de haberles escuchado».

La experiencia en Emancipet superó sus expectativas desde el principio. «Emancipet fue INCREÍBLE, con todos los subrayados y signos de exclamación», comparte entusiasmada la propietaria de Jax. «No ha pasado ni una semana del postoperatorio y Jax se está curando muy bien y ya ha vuelto a ser el de siempre».

Lo que realmente destacó fue la calidez y el cuidado que el equipo de Emancipet mostró a Jax. «Cuando lo recogí, estaba encantado con todas las mascotas de los técnicos. Lo sacaron a pasear, le dieron golosinas y se aseguraron de que se sintiera como en casa. ¡Incluso les enseñaba todos sus trucos! Mi experiencia allí me hizo sentir segura en mi decisión, y la tranquila recuperación de Jax en casa demuestra lo magníficos que fueron sus cuidados.»

Jax sigue estando fabulosamente bien en casa. «Ha querido mucho amor y afecto de mamá y papá, y ha sido su yo feliz y juguetón. Se está curando de maravilla, y no podría estar más agradecida».

La historia de Jax es sólo una de las muchas que demuestran lo vital que es una atención veterinaria asequible para las familias y sus mascotas. Los servicios de bajo coste de Emancipet garantizan que mascotas como Jax reciban los cuidados que necesitan sin arruinarse.

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